miércoles, 1 de junio de 2011

FERVOR MARIANO




MADRE


A través de los tiempos, de la historia, de distintas culturas, religiones y razas del mundo, la mujer ha representado siempre la fecundidad, la consecución y la permanencia del género humano sobre la faz de la tierra. Sin la existencia de ella no se hubiera podido lograr y consolidar el crecimiento y desarrollo de la humanidad.

La ternura, el sacrificio y el amor de la mujer no son comparables con nada sobre este mundo, estos son valores únicos de ella. La mujer defiende al producto de sus amores con todo, Ella al despedirse de éste mundo, al momento de emprender el viaje sin retorno lo hace con una tranquilidad y una paz que electrizan a cualquiera, lo mismo sucede al momento de dar a luz.

La participación de la mujer en el desempeño de su papel de madre en la sociedad siempre aparece eminentemente ligada al de sus hijos, trabaja incansablemente para que sus hijos tengan, gocen y disfruten de lo mejor; ella aparece siempre preocupada por todo lo que con sus hijos se vincula o les acontece.
Compatibilizar maternidad, carrera profesional, formación y vida personal no es fácil. Sin embargo, hay muchas mujeres que llevan a cabo con éxito, y de manera conjunta, todas estas facetas lo realizan con algo de ayuda y mucha organización.

Hay mujeres que deciden embarcarse en la aventura de estudiar siendo madres y muchas de ellas, trabajadoras. Superadas las barreras sociales que impedían a las mujeres acceder a los estudios, hoy en día es habitual ver a las madres realizar esta formación, mientras fuera de las aulas les espera una vida familiar y, en muchas ocasiones, un trabajo.

El motivo que les lleva a estudiar es la importancia de su crecimiento en la formación profesional para el mercado laboral, es la posibilidad de ascender en sus puestos de trabajo o encontrar un empleo con mejores condiciones, que brinden seguridad a sus hijos.

Es difícil para una mujer con hijos concluir o continuar sus estudios, pero no imposible. Gracias a las diferentes opciones que ofrece nuestra familia SENA, el apoyo de la familia y esfuerzo personal, es una realidad encontrar numerosas mamás recorriendo pasillos en nuestra institución.

Se encuentran inmersas en todas nuestras titulaciones también anhelan concluir su preparación, Desafían al machismo y las barreras sociales: son madres, pero además asisten al SENA en distintos niveles, de cursos, técnicos, tecnólogos sin bajar los brazos en su deseo de conocer, intercambiar experiencias y conocimientos con otros compañeros.

Cuando las mujeres se enfrentan a la realidad que vive una madre soltera, el sentimiento que las impulsa a seguir adelante es la pasión que sienten por la vida y el sentido de la responsabilidad.
Los ideales de la mujer cambiaron, y se diversificaron, ya no aspira a ser solo madre, sino que tiene que dividir su tiempo, en ser madre, pero también dejar su espacio para poder lograr sus metas. Muchas veces ese rol, lo tiene que hacer por obligación, ya que supone un ingreso necesario para el hogar.

El ser madre ya no implica que debe de renunciar a toda meta o aspiración como persona.

De todas maneras ser madre sigue siendo para un gran porcentaje de las mujeres el rol principal, los afectos priman siempre sobre todo, y la relación madre-hijo, es muy importante en la formación educacional. Ser una madre ideal, no siempre es posible, pero no está en la cantidad de tiempo, sino con la calidad que dan a sus hijos.

Aunque no están todo el día con sus hijos, lo importante es la actitud que toman las madres desde el primer momento, respondiendo a las necesidades de sus hijos, quizás de forma intuitiva.

Las madres hoy en día está exigida a tomar decisiones bastante radicales, las madres han sido capaces de demostrar que pueden asumir todos los roles, pagando a veces costos muy altos. Pero el amor maternal es un sentimiento, y como tal es frágil y variable. Por eso, para ser buena madre se requiere de formación, de compartir sus experiencias con su familia SENA que le permita emprender y desarrollar su capacidad de crecer intelectual y emocionalmente, realidades que no se contraponen más bien hoy se complementan.

Cada madre cumple su rol de una manera distinta, lo que no se duda es que es el rol más importante que les toca vivir a las mujeres.

El interés por educarse y progresar es más fuerte que cualquier adversidad…!!